La entrada de la Plaza Alta está precedida por estas casas que aunque pintadas recientemente están realmente en ruinas y pidiendo a gritos una restauración similar a la de las casas mudéjares de la Plaza de San José, que tan bien quedaron. Estas no le van a la zaga en antigüedad y en mi modesta opinión en importancia para mostrar el pasado de la ciudad. Si la restauración de la Plaza Alta es algo que alabo cada día que puedo, el hecho de que no se termine de hacer lo mismo con el resto de las construcciones que la rodean me despierta como poco asombro. Posiblemente sea un problema de propiedad (a veces los dueños esperan realmente más de lo que un gobierno está dispuesto a darles) o de fondos (todos sabemos que no hay crisis, pero lo cierto es que el dinero escasea :-P) pero el hecho es que ahí está este parche afeando una plaza que además de esplendor parece recuperar también miserias del pasado.
Además del día de lluvia no es que haya nada del otro mundo en la imagen. Con una abertura más o menos cerrada para buscar bastante espacio en foco sin llegar a cerrar del todo la cámara ha hecho el resto del trabajo y por lo que a mí me parece lo ha hecho bien. En el Photoshop solamente he tenido que mejorar un poco el contraste local, cambiar el tamaño y enfocar.
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