Esta puerta se abre a la parte del cerro que da al Arroyo Rivillas, por eso también la llaman Puerta del Río. Al parecer debido a alguna de esas cosas que suelen suceder en todos los tiempos se fraguó en esta puerta alguna de esas intrigas que también le han valido el nombre de Puerta de la Traición... en fin, que por nombres no quede. El arco inicial fue cubierto con uno de granito más pequeño para reducir la facilidad de paso. Aún así es relativamente fácil entrar sin tener que agacharse, como sí hay que hacer para pasar por debajo de los arcos que se encuentran en el pasillo que la precede y que están prácticamente destruidos. Su nombre viene de dos muros externos llamados corachas (ya desaparecidos) que aseguraban la salida... Al tratarse de una puerta de entrada directa (sin recodo) estos muros facilitaban su defensa.
Entre la lluvia, el poco espacio y los restos de muro exterior que hay en la zona externa de esta puerta, es también bastante complejo cogerla con un 50mm, así que lo que hice fue colocarme un poco más lejos y algo más alto para sacar más fragmentos de muralla y poder incluir los dos arcos (el antiguo, ahorra cerrado y el posterior más pequeño) En el Photoshop un poco de mejora de contraste local, algo de subida de saturación, cambio de tamaño y enfoque final.
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